PRIMERA CENA APIV

Primera cena de APIV y asociados para celebrar la buena acogida de la asociación en la Comunidad Valenciana.

El local Tania´s, el vino tinto y para picar aceitunas pochas con guindilla, calamares romana y morro (tal y como Dios lo trajo al mundo). Todo lo necesario para celebrar el éxito, recordar a nuestros caidos y prepararnos para ir en busca del misterio en la Valencia profunda.

Tras una copiosa e indigesta cena que casi acaba con los fondos reservados de APIV y un estado de embriaguez que permite la conexión con ''la otra realidad'' nos vemos preparados para afrontar el reto.

Se trata de un parque, el de los patos en Buñol, dónde los niños jugaban depreocupadamente hasta no hace mucho. La razón de su abandono por parte de los crios es una silla. Si, como lo leen, una silla que más de una vez ha sido catalogada por los vecinos de la población como el trono de Belcebú. Esta silla fué diseñada por el arquitecto maldito Jean Truffet, el cuál se servía del favor del maligno para completar su obra y cuyo paradero desconocemos desde 1996.

La silla en sí no parece una amenaza hasta que alguien se sienta en ella. En ese momento se pone en marcha un mecanismo desconocido e inadvertido al ojo humano que hace girar a un individuo hasta la muerte. La NO SUPERVISIÓN en la silla es garantía de pino.

Una vez ebrios decidimos desentrañar los misterios que esa silla acapara y una vez nos acercamos, los patos nos advierten de que jugamos con fuego, hacemos caso omiso y probamos la húmeda silla. Nuestros ojos no lo podían creer, la silla ejercía un poder sobre nuestro cuerpo más allá de la física y toda lógica

!NO PARABA DE GIRAR¡ Y cuantas más vueltas resistas, más rápido giras, era un bucle en el que si nadie supervisa la celeridad del objeto, el usuario puede acabar en otro plano de existencia.

Como podemos observar en las fotografías tomadas por el equipo en medio de la investigación con la silla (fotografía abajo izqda) se desencadenan los sucesos paranormales una vez ya comenzada la aceleración.

Lo que yo creía estar viendo una vez comenzada la aceleración no era real, almenos no lo era hasta que revelé las fotografías en el cuarto oscuro del estudio. Insitu ninguno vimos nada pero si se fijan aparece una haz de luz que sobrevolaba la escena invisible a nuestro ojo ¿se trata acaso de algún tipo de conexión entre la creciente ola del fenómeno OVNI que amenaza nuestra comunidad?

¿Qué fuerzas telúricas mueven los engranajes de esta demoniaca silla?

¿Es un portal a otros mundos?

¿Qué misterios aguarda en su reposa nalgas?

¿Qué tipo de tecnología se usó para su fabricación?

¿Tuvieron algo que ver los científicos e inventores nazis que vinieron a España tras la operación ODESSA cuya conexión con Truffet es más que evidente?

APIV seguirá en la brecha, abriendose paso entre los misterios e informandole.